miércoles, 12 de noviembre de 2008

Reniego de lo que la sociedad me impone. Por la jovencita Tracy:



El otro día, en el instituto (ese lugar lleno de adolescentes bastante infantiles que no comprenden mi gusto por el mundo adulto), un profesor nos preguntó que tema escogeríamos para una página web en el caso de que tuviéramos oportunidad de diseñar una. Por mi parte no me gusta demasiado internet, mis compañeros de clase se pasan el día metidos en ese mundo virtual hablando entre ellos a través de programas que, francamente, no son más que formas diversas de destrozar sus materias grises, ya de por si atrofiadas.


A pesar de todo, la curiosidad me pudo y comencé a cavilar cual sería la mejor opción para atraer a un público interesante y cultivado. Todavía sin haber aclarado por completo mis dudas, decidí pasarme por la casa de mi querido y maduro Issac. Él es un hombre muy inteligente y culto que se mueve en la sociedad prestigiosa e interesante de los barrios altos de Manhattan. Por supuesto algunos no aprecian la capacidad de mi adorado Issac, como ocurre con su ex-mujer Jill (de la cual preferiré hablar en otro momento), pero la mayoría saben que es un sabio y son los menos los que intentan cambiar esa idea.


En este punto, cuando me encontraba descansando en su hogar, Issac me ayudó a decidir el tema perfecto. Me explicó, de esa forma que sólo él puede que, si yo soy la viva imagen de una adolescente que rehúye el serlo, ¿qué mejor que una página donde le enseñemos a todos los demás como poder situarse por encima de esta sociedad materialista e infantil que no aprecia la importancia de una buena conversación sobre cultura fuera de lo comercial?


Así que eso es lo que vamos a hacer yo y, como no puede ser de otra manera, el resto de mis compañeros de reparto. Les mostraremos a los demás como renegar de una sociedad que se impone sin piedad. Les propondremos películas, libros, música, o lo que se nos ocurra (aún debemos matizar un poco este punto) totalmente alternativos. Procuraremos lograr el objetivo marcado convenciéndoles de que tenemos razón. Deseamos conseguirlo.


Se despide desde la casa de su amado una joven enamorada. Tracy.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Encántame o texto :)
E parecéme ben a vosa idea!Segundo lle escoitara a Sara vai ser tipo parodia, non? Gústame! Dentro duns meses veremos o resultado ;)