miércoles, 15 de octubre de 2008

Destino: Manhattan.



Tras enormes elucu...cu...cu...braciones de índole meta...ta...ta...física, he decidido aceptar la proposición que mis per...per...personajes me hicieron la pasada noche del sábado, en que una pandilla de descarriados postadolescentes timbraron en mi casa con nocturnidad y alevosía para despertarme de mi dul...dul...ce sueño de modelos esculturales de Victoria's Secret.
Dicha propuesta consistía en permitirles trascender de la película que hace años dirigí, "Manhattan", para tener la oportunidad de experimentar la vi...vi...vi....da, digamos "real" y opinar sobre el arte del cine y el diseño -además , claro está, de permitirles experimentar el arte de las relaciones que llevan implícito por ser personajes creados por mí-.

Les dejo, pues, en sus ma...ma...ma...nos, y me desentiendo de sus desvaríos y conflictos amoroso-sexuales-interactivos.


Atentamente, Woody Allen.